Llega el cambio

Nunca entendiste que la nuestra era una canción con futuro. Bailabas al son de su música, pero nunca llegaste a fijarte en la letra, una letra que pedía a gritos ser leída por ambos. Me dejaste sola, releyendo una y otra vez cada una de sus estrofas, intentando encontrar alguna palabra, algún detalle que demostrase que era yo la ilusa, que era yo la que la estaba interpretando de forma errónea. Y te fuiste. Cuando pensaba que juntos podríamos conocer su significado me soltaste la mano.

Sola. Me dejaste sola, intentando averiguar en qué parte nos habíamos perdido, en qué parte te había perdido.

Y ahora me queda recomponerme y escuchar otras canciones porque, ¿sabes?, he escuchado que hay otras melodías que se amoldan a mi oído, y a mi vista. Y muchos esperan que pueda cambiar pronto de sintonía para darle otra oportunidad a mi vida. Y es que, si levanto la vista, veo mucha gente, mi gente, que espera que cante con ellos.

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